Dios no necesita tus pecados para hacer un milagro

Dios no necesita tus pecados para hacer un milagro.

Juan 9:24-25 Esta es la historia de un hombre ciego de nacimiento.

En el verso 1 Los discípulos le pregunta a Jesus, ¿quien es el que peco si este hombre o sus padres?

Algunas personas están sufriendo en este tiempo no por pecados que cometieron si no por pecados generacionales.

Jeremías 31:29 En Israel era común decir que por los pecados de los padres los hijos estaban sufriendo.

Lo primero que observamos es que Jesus les dice a sus discípulos, no peco el ni sus padres.

Y les habla que la gloria de Dios se iba a manifestar ese día en ese hombre.

Todos sabemos la forma en que este hombre fue sano.

En el principio Dios creo al hombre del polvo y en esta ocasión Dios estaba repitiendo el mismo procedimiento.

Y le dice que vaya al estanque siloe que significa el enviado a lavarse y aquel hombre regresa viendo.

En toda la Biblia, Ningún profeta, ningún apóstol y ninguna persona ha echo lo mismo que hizo Jesus con el ciego.

Ni aun la misma ciencia aunque este muy avanzada. Pueden hacer diferentes operaciones pero nunca hacer trasplante de ojos.

Los ojos son lo mas importante que todo ser humano posee.

Y al no poseer una vista el ser humano desarrolla otros sentidos agudizandolos.

Lo cual lo veremos mas adelante. Pero cuando este hombre regreso viendo, la gente empieza a preguntar ¿Y quien te hizo el milagro?

Y el dijo: un hombre que se llama Jesus hizo el milagro y yo pude ver.

Las personas se dieron cuenta de este sorprendente de este milagro y lo llevaron ante los fariseos. 1 porque era día de reposo 2 porque decía. Que Jesus era pecador.

Al ciego le preguntan ¿quien te sano? Y esta pregunta de la hicieron al ex ciego 3 veces.

Las primeras dos veces no creyeron Y al no creer llamaron a sus padres.

Y los padres mintieron Versos 20-22

Primero ellos tenía miedo decir quien era el que le sano.

Y los padres se lavan las manos y dicen: pregúntele a El. Ya esta grande. Segundo: Ellos tenían miedo de que los sacaran de las sinagogas por decir que Jesus es Dios.

Textualmente la Biblia dice que ellos si sabían, pero en ellos había miedo.

Y en la tercera ocasión le preguntan aquel hombre,¿quién fue y como hizo el milagro?

Y el les dice: ya se los dije y quieren que se los repita. Si tanto insisten es porque ustedes quieren ser discípulos de El.

Entonces los fariseos empiezan a hacer acusaciones serias Le dicen ese hombre es pecador.

Y el ciego dice: yo no se no lo he visto. Lo único que sé es que el me sano. Yo no lo puedo acusar yo era ciego.

Verso 29 Primero lo acusaban diciendo que era pecador y después dijeron que no los conocían.

Y le dicen si tu quieres ser su discípulo, esta bien pero nosotros somos discípulos de Moises.

Y aquel hombre les dice: Me extraña que ustedes sabiendo la ley, no conozcan a Jesus.

Pero no yo que soy ciego ya había oído de Jesus.

Verso 31 Este verso es importante, porque Jesus para hacer un milagro.

No observa que tan pecadores seamos

Y este hombre declara Dios no oye a los pecadores. El no dice: el no ve dice el no oye a los pecadores. Porque su oído estaba agudizado.

Y dice pero si alguno es temeroso de Dios a este si oye. En otras palabras si alguien de verdad respeta a Dios a este si oye.

Verso 32 Y esto era lo que les decía. Nadie ha hecho un milagro como el que hizo Jesus.

El ciego como no veía dijo: Desde el principio no se ha oído que Dios sanara a alguien. Así como me sano ami. Yo nunca oí dice el ciego.

Desde el verso 30 hasta el 33 este hombre sin letras le estaba enseñando a los doctores de la ley.

Aquellos que conocían la ley, la practican. Pero en sus corazones no la vivían.

Verso 34 En este verso ya no es el ciego quien declara su pecado, si no los fariseos.

Le dijeron nosotros sabemos que naciste en pecado. Y tu siendo un pecador quieres enseñarnos a nosotros?

Este es el problema muchas veces que impide para recibir un milagro.

1 nuestra arrogancia 2 creemos que por pecadores Dios no nos puede oír.

Hay una barrera que separa a Dios del hombre y es el pecado.

Y esa barrera nosotros la ponemos, pero cuando Dios va hacer un milagro en nuestras vidas lo hace como lo hizo con el ciego.

Quita toda barrera de pecado para demostrar su gracia.

Por eso Dios no necesita nuestros pecados para hacer un milagro.

Los discípulos, Preguntan quien peco.

Y Jesus dice: ami no me importa quien. Peco lo que interesa es que hoy quiero hacer tu milagro.

Si el esta pasando por aquí no es casualidad Dios esta aquí y ha visto tu necesidad.

El ciego no grito para recibir un milagro, porque se creía pecador. Pero Dios no vio sus faltas sino el respeto que tenía por Dios.

Si tu respetas a Dios, el hará a un lado tus pecados y te escuchara.

Dios no necesita nuestros pecados para dejar sentir su poder y su gloria. Si tu has respetado a Dios, el ve tu necesidad.